La protagonista con un disimulo y una cara de ladrillo sin igual consiguió que Sonia que era de otra ciudad se viniese a dormir a mi casa hasta donde nos acercaron en el coche de otra chica. Al bajar a despedirnos consiguió quedarse a solas con con nosotras en mi portal y con una voz susurrante nos dijo que la próxima boda a la que quería ir era la nuestra. y nos abrazó fuerte, a mi acariciándome el culo y a Sonia los pechos.
Por fin solas en el ascensor nos lanzamos la una hacia la otra con verdadera ansia de lengua de boca y sed de saliva. Conseguí que mi mano bajara por dentro de su vaquero y como sospechaba la presencia un mínimo tanga no fue impedimento para que le tocara su bellísimo culo. Solo fueron unos segundos pero muy intensos. Tras la puerta de mi apartamento me acorraló contra la pared y sin darme tiempo a reaccionar bajó el escote de mi top dejando mis pechos a aire, sobre los que se lanzó de inmediato para chuparlos y mordisquearlos. a mi no me hacía falta mucho para empezara suspirar. La situación era muy intensa para las pocas palabras que habíamos cruzado en toda la noche y la sencilla recomendación de una amante compartida.
Su top no tardó en revelarme los dos tesoros que apenas escondía dos cónicos y perfectos senos de color claro con sus durísimos pezones rosados y una areola tan clara que apenas se distinguía de del resto de su piel. Casi sin aliento la conduje a mi dormitorio sin paradas previas y alas mismas sabanas sobre las que había dormido nuestra común amiga unas noches antes, bueno no solo dormido. e pareció de justicia poética iniciar nuestra relación sobre las mismas sábanas con las abundantes corridas de la que nos abandonaba por una polla. Aunque en aquel momento nada de aquello importaba, nada sino nuestra calentura Mis botas quedaron al pie de la cama y tumbándome ella se llevó uno de mis pies a la boca y comenzó a lamer los dedos sin importarle para nada el sudor de toda la noche, me encantó que no fuera remilgada.
Sin separar su larga lengua de mi piel fue subiendo por la pantorrilla y la cara interna del muslo sin dejarme hacer nada a mí salvo suspirar. una eternidad tardó en llegar al borde de mi falda que se había subido justo al ras de mis nalgas dejándola mi muy húmedo tanga al alcance de su ansiosa lengua. allí pude sentir con solo la liviana tela el roce de sus labios en mi vulva. por fin metió la mano por dentro del cuero y consiguió retirar la ligera prenda copia de la que yo había regalado a la novia.
Golosa me preguntó si me había comprado el conjunto entero. y riendo le dije que sí que había comparado dos iguales uno para ella y otro para mi. Sin mas charlas volvió a depositar sus labios sobre los míos y procedió a succionar mi clítoris como si quisiera arrancármelo consiguiendo que me corriera abundantemente en su boca. Un poquitín mas calmada conseguí desnudarla del todo besando sus pies cuando que quité las sandalias y sacando juntas sus braguitas y pantalones. Ella me ayudó a terminar de desnudarme pues estaba hecha un desastre con el top recogido en la cintura y la falda subida hasta el culo. Ella elogió mi bronceado total y tuve que contarle que solía ir a la playa así tal y como estaba en ese momento para ella completamente desnuda.
Me tumbé directamente sobre ella para besar sus hermosos labios y tomar de ellos mi sabor mientras nuestros cuerpos tomaban contacto por primera vez sin el estorbo de la ropa. Mi e pechos sobre los suyos y mis muslos entre los suyos. Ardía en deseos de probar los jugos de su coñito. Me aparté iniciado un terrible esfuerzo de voluntad y le pedí siéntate sobre mi cara, quiero lamerte. arrodillada sobre mis hombros, sus caderas sobre mi cabeza bajó lentamente su coñito sobre mi cara hasta dejar al alcance de mi lengua el tesoro de su vulva. Sacando mi lengua enseguida le hice los honores agarrando sus nalgas con las manos como si las fuera a perder. Incluso abriéndolas y deslizando algunos dedos por el canal entre ellas buscando el ano.
Maniobra que pareció gustarle pues movió la cadera para que continuara mi obra con la lengua. Sin mas problemas pasé lamiendo el perineo buscando el agujerito oscuro y clavando allí la lengua jugando con sus alrededores. Mis dedos no abandonaban su clítoris tocándolo y humedeciéndolo con sus propios jugos. Medio ahogada pues tenia la nariz en el interior de coño cálido. Ahora era ella que gemía y suspiraba agarrándose los pechos y pellizcando los pezones. Volví a por su coñito con la boca justo cuando se corría por ni se la vez y seguí lamiendo su clítoris hasta que lo hizo una segunda y una tercera. se iba con cierto salvajismo que a mí me encantaba como todo lo demás de ella. aunque agotadas por la agitada noche nos tumbamos la una justo a la otra para descansar algo entre mimos y caricias. Alternado ratos de puro sexo salvaje con ternura increíble.
No dejó de masturbarme suavemente mientras nos besábamos de forma dulce y lenta y yo acariciaba sus soberbios senos segura que eso le gustaba. Por fin conseguimos un rato tranquilas y podíamos charlar de forma libre y contarnos lo que estábamos deseando saber de la otra. Comenzando por las relaciones con la novia. Me contó como se habían encontrado en una disco de la ciudad de la costa donde vive Sonia y la novia veranea Podía imaginármela perfectamente vestida muy sexi calentando al personal meneando las caderas y acercarse a su presa la belleza con la que yo ahora compartía mi cama.
Me contó que ese día iba arrebatadora con botas mini de vuelo y que cuando la sacó a bailar y apoyó las manos en su culo confirmó que debajo solo tenia un mínimo tanga y de como terminaron esa noche desnudas haciendo el amor sobre sus ropas tumbadas en la arena húmeda de la marea. Yo tuve que contarle como nos habíamos encontrado en un bar de ambiente en un duro día de invierno como estuvimos hablando y como aunque ella me había confesado su bisexualidad acabamos la noche empañando las ventanillas de mi coche a las afueras de la ciudad. Comparando fechas descubrimos que había estado con las dos a la vez aunque ninguna de las dos relaciones era exclusiva sino amistad con sexo en los dos casos. nos resulto gracioso que en algún caso había dejado los brazos de una para ir a a reunirse con la otra o con su novio después de un viaje en coche. Todo esto sin dejar de acariciarnos tiernamente ni un segundo,
Desnudas como estábamos yo le tocaba los pechos que me fascinaban y ella las caderas o el vientre. seguimos contándonos nuestra vida que ambas eramos lesbianas ahora sin pareja, el trabajo los amigos y la familia. Sabiendo antes de hablar que eramos compatibles de forma perfecta y que la inmediata atracción que habíamos sentido la una por la otra podía llevarnos al amor a compartir la vida y la cama y una bonita boda solo que en esta iba a haber dos novias y muchas damas de honor lesbianas amigas y ex amantes y la única despedida de soltera la íbamos a celebrar a solas con nuestra común amante.
miércoles, 10 de marzo de 2010
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